La Organización Mundial de la Salud recomienda el consumo diario de cinco piezas de vegetales o frutas, pero sólo tiene en cuenta los beneficios que estas presentan para la salud a nivel físico, no a nivel psicológico. Un grupo de investigadores de la Universidad de Warkick, en Reino Unido, se planteó en qué medida el consumo de frutas y verduras está asociado también al bienestar mental y la felicidad, y para ello estudiaron los hábitos alimenticios de 80.000 británicos. El número de frutas y vegetales que consumía cada individuo fue cotejado con respecto a su satisfacción vital, su salud mental, la presencia de desórdenes mentales, la autopercepción de su salud, su felicidad, sus niveles de nerviosismo, y la cantidad de veces en que se sentían bajos de forma.
“El poder estadístico de las frutas y los vegetales fue una sorpresa”, explica Sarah Stewart-Brown, profesora de salud pública y coautora del estudio, que aparecerá publicado en la revista Social Indicators Research. Su asombro está justificado. Pese a tratarse de una simple relación estadística (sobre la que no se conoce la causa) lo cierto es que los investigadores encontraron un patrón, que tal como aseguran en el propio estudio, es extraordinariamente robusto: “La felicidad y la salud mental aumentan de manera casi proporcional en función de las porciones diarias de frutas y verduras que se consumen”. Si bien en algunos casos el máximo nivel de bienestar se alcanza con el consumo de cinco piezas diarias –consideradas estas como una ración de aproximadamente 80 gramos–, los picos máximos se dan principalmente en torno a las siete piezas.
Un incremento substancial
La mejoría a nivel mental que apareció asociada al consumo de vegetales y frutas puede compararse con otro tipo de variables para entender en qué medida se trata de un factor importante de nuestra felicidad y bienestar general. “Si se comparan niveles altos y bajos de consumo de frutas y verduras”, explican los autores del estudio, “la diferencia en cuanto a bienestar general se encuentra entre 0,25 y 0,33 puntos de satisfacción vital. Para poner esto en perspectiva, se puede comparar con el efecto bien conocido que tiene sobre el bienestar el hecho de estar en paro, por el que se suelen perder 0,90 puntos de satisfacción vital”. Se trata, pues, de un factor muy a tener en cuenta, por lo que los investigadores aseguran que continuarán investigando al respecto en búsqueda de la relación causa-efecto de estos datos.
Uno de los autores del estudio, el profesor de economía Andrew Oswald, asegura que pese a que se necesita más información los datos obtenidos son razón suficiente para animar a la gente a cambiar de hábitos alimenticios: “Este estudio nos ha deparado resultados sorprendentes y yo mismo he decidido que es prudente comer más frutas y vegetales. Tengo interés en seguir siendo alegre”.
Vía | elconfidencial.com
0 comentarios:
Publicar un comentario