La vida es demasiado corta como para NO perseguir nuestros sueños. Algún día tu vida estará próxima a su fin y lo único que podrás hacer es mirar tus recuerdos. Podrás recordarlos con alegría o con pesar. Aquellos que sueñan, que se fijan metas y que actúan de acuerdo a ellas para hacerlas realidad, son aquellos que viven vidas placenteras y que tienen una sensación de paz cuando se aproxima el final de sus días. Ellos están satisfechos con lo que han alcanzado para ellos y para su familia.

Jim Rohn

Enséñales a ahorrar desde pequeños

jueves, 17 de octubre de 2013

Motivarlos a guardar su domingo les va a generar un hábito para toda la vida


¿Recuerdas cuando eras niño y esperabas con ansias el domingo para recibir esa pequeña cantidad de dinero que te daban tus papás, abuelos, tíos o padrinos? Actualmente, esta práctica sigue siendo común. Los niños llegan a recibir desde 50 hasta 100 pesos a la semana y con ello se compran juguetes, comida, ropa o simplemente se cumplen un antojo; sin embargo, muy pocos lo ahorran.

“El domingo se sigue dando. La cantidad varía de acuerdo al nivel socioeconómico de las familias y el uso que le dan también. La mayoría de los niños se lo gasta de inmediato; algunos otros lo guardan para comprarse juegos, aparatos electrónicos o salir de paseo con su familia”, menciona Agustín Pérez Méndez, académico de Finanzas de la Universidad Panamericana.

Primera lección de finanzas

Éste es el primer acercamiento de los niños con el dinero. Tenerlo, sea la cantidad que sea, les crea ilusión. Es por ello que en esta etapa hay que comenzar un hábito que les durará toda la vida: el del ahorro. El especialista menciona que es importante predicar con el ejemplo. Los padres son los primeros que deben enseñar a los niños que pueden guardar una parte de su dinero para un fin.

Una forma de comenzar con esta práctica es retomando una tradición como la de la alcancía, ya que a esa edad (de cinco a 10 años) no es recomendable involucrar a los niños con una cuenta de banco, comenta el académico.

Por ejemplo -comenta Pérez Méndez- si reciben 50 pesos a la semana pueden gastarse 30 y guardar 20; lo importante es que ese dinero no se toque por un periodo acordado.

Otra de las formas de enseñarle a los niños a usar su dinero es invitándolos a comprar una pequeña caja de dulces para que la vendan en su escuela o entre la familia. Con lo que junten, pueden invertir en otros productos y así tener más dinero a corto plazo; así se fomenta al niño un modelo de ahorro para consumo y un modelo de ahorro para pequeños proyectos de inversión, lo cual también es de gran ayuda para el futuro.

Un pequeño filántropo

De las mejores cosas que también se le puede enseñar a un niño es ayudar, menciona Alejandro Carmona León, maestro de la Universidad Pedagógica Nacional.

Otra de las formas en que los niños pueden usar su dinero es dando alguna aportación periódica a alguna fundación dedicada a un tema que al niño le interese, como ayuda a animales o a otros niños en situaciones vulnerables.

La cantidad que le otorgue a los niños por concepto de domingo debe ser aprovechada por el menor, sin dejar de lado el primer acercamiento al ahorro. En este caso, los papás tienen un papel muy importante, ya que predicar con el ejemplo es lo mejor. Los especialistas coinciden en que, si los menores se dan cuenta de que los padres ahorran con ellos, será una mayor motivación hacerlo.

Asimismo, se recomienda que la familia tenga una alcancía en común y ahorre cierta cantidad a la semana para cumplir con un plan específico como viajar, comprar algo para la casa o alguna emergencia.

Consejos para comenzar

Inculcar el ahorro es esencial en esta etapa, pues si se lleva a cabo se convertirá en un hábito. Éstos pueden ser buenos consejos para comenzar:
  • Fijar metas y enseñarles a hacer un presupuesto sencillo para cumplirlas.
  • Dar la cantidad en medida de sus posibilidades como un apoyo por los logros alcanzados del niño, evitando hacerles pensar que el dinero se gana de manera fácil.
  • Motivarlo a que guarde mínimo 10% de su domingo en una alcancía, ésta no se podrá tocar hasta que se cumpla cierto periodo de tiempo.
  • Para fomentar la disciplina en el ahorro de manera divertida, se pueden conseguir alcancías de personajes favoritos y poner un nombre específico al motivo de ahorro como: vacaciones o parque de diversiones.
  • Ayudar a personas que lo necesitan mediante una fundación.
  • Predicar con el ejemplo: los niños siempre imitarán lo que hacen los padres, si ellos se dan cuenta de que están ahorrando, comenzarán a hacerlo también.


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Fuente | http://elempresario.mx/

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