La vida es demasiado corta como para NO perseguir nuestros sueños. Algún día tu vida estará próxima a su fin y lo único que podrás hacer es mirar tus recuerdos. Podrás recordarlos con alegría o con pesar. Aquellos que sueñan, que se fijan metas y que actúan de acuerdo a ellas para hacerlas realidad, son aquellos que viven vidas placenteras y que tienen una sensación de paz cuando se aproxima el final de sus días. Ellos están satisfechos con lo que han alcanzado para ellos y para su familia.

Jim Rohn

¿Para triunfar debe hacer lo que no le gusta?

lunes, 28 de enero de 2013

Desde Gabriel García Márquez que siempre responde “que la felicidad consiste en hacer lo que a uno le gusta” hasta el más anónimo ciudadano que asegura que espera hacer algún día lo que le apasiona están equivocados, según la tesis de Penélope Trunk, una de las mujeres más exitosas en temas laborales en Estados Unidos.

Hacer lo que a uno le gusta es cerrarse a las posibilidades de crecimiento y quedarse en una faceta de la vida porque, asegura Trunk, “nadie puede hacer solamente lo que le plazca”.


También plantea que siempre hay que buscar otras alternativas laborales que sean diferentes a la que uno está acostumbrado a realizar porque “nadie quiere solo una cosa en su vida”.


No hagas lo que te gusta, haz lo que es

El mundo laboral está lleno de posibilidades, el ejemplo es simple, compre una guía de trabajo cuando esté buscando puesto y hallará que más de una oferta le gusta. Entonces, ¿Para qué casarse con la idea de ser solamente profesor cuando tal vez ocupar un puesto de dirección en una empresa le resulte atractivo?

Primero las relaciones, luego el gusto

Quien hace solamente lo que ama corre el riesgo de que no le paguen por ello. Alguien puede amar pintar, pero ¿Quién estará dispuesto a comprarles sus cuadros? No se trata de abandonar un sueño, sino que mientras lo alcanza no se cierre a relacionarse con otros sectores laborales.

Cualquier trabajo le puede salvar la vida

Imagínese que no aceptó una oferta laboral porque no cumplía con sus expectativas y caprichos, después de dos meses sigue sin empleo, ¿No cree que haberlo aceptado le hubiese podido abrir puertas hasta encontrar el empleo que quería? O mejor aún, hay muchas personas que se atreven a probar experiencias nuevas y terminan amando lo que hacen.

Haga lo que ama, pero no es lo más importante

Hacer el trabajo que le apasiona no es lo más importante, lo verdaderamente importante es atreverse a nuevos retos, buscar metas desafiantes y valorar a las personas con quienes se encuentre en el camino.

Según Trunk, aferrarse solamente a lo que se ama puede desembocar en crisis depresivas por no lograr lo que se quiere en determinado tiempo, sin contar que también es perderse de la oportunidad de ser valorado en cualquier otro oficio.

¿Y tú qué opinas sobre este nuevo enfoque? 

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Vía | noticias24.com

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